A veces, la sabiduría no llega con la edad; llega con hinchazón, dolor y una cita dental no planeada. Si alguna vez le han dicho que sus muelas del juicio están “retenidas”, no está solo. Millones de personas enfrentan este mismo dilema dental cada año. En Prestige Dental, creemos que usted merece comprender lo que ocurre debajo de la superficie y conocer sus opciones si esos últimos molares están causando molestias.

Ya sea que sienta dolor, tenga curiosidad o simplemente desee prepararse con anticipación, hablemos sobre las muelas del juicio retenidas, qué señales debe observar y qué pasos seguir a continuación.

¿Es realmente necesario extraer las muelas del juicio retenidas?

En muchos casos, sí, es necesario extraer las muelas del juicio retenidas, especialmente si están causando dolor, infección o daño a los dientes cercanos. Dicho esto, no todas las muelas del juicio retenidas requieren extracción inmediata.

Todo depende de su posición, de si están generando algún problema y de lo que su dentista observe en sus radiografías. Algunas personas pueden vivir durante años con muelas del juicio retenidas sin presentar mayores inconvenientes, mientras que otras comienzan a notar rigidez en la mandíbula, encías inflamadas o incluso quistes alrededor del diente, sin saber cuál es la causa real.

Las muelas del juicio retenidas son los terceros molares ubicados en la parte posterior de la boca. Con frecuencia, no tienen suficiente espacio para erupcionar completamente, y ahí es donde comienzan los problemas. Al quedar parcial o totalmente atrapadas bajo las encías o el hueso, pueden ejercer presión sobre otros dientes, atrapar restos de alimentos y bacterias, y desarrollar infecciones. Esto puede provocar hinchazón, dolor y daños en las estructuras cercanas. En ocasiones, la molestia aparece de manera intermitente; en otras, se vuelve persistente.

Incluso si su muela del juicio retenida no le causa dolor en este momento, eso podría cambiar con el tiempo. Las radiografías pueden mostrar si sus molares están creciendo en un ángulo inadecuado o demasiado cerca de los nervios, los senos nasales u otras raíces. En esos casos, esperar demasiado puede convertir una extracción sencilla en una cirugía más compleja.

La extracción de las muelas del juicio suele ser más fácil durante la adolescencia o a principios de los veinte años, antes de que las raíces estén completamente formadas y antes de que surjan complicaciones. Piénselo como un tipo de mantenimiento preventivo: puede parecer opcional ahora, pero podría evitarle procedimientos más intensos en el futuro.

¿Cómo saber si una muela del juicio está retenida?

La única manera de saberlo con certeza es mediante un examen dental y una radiografía, pero existen algunos signos característicos. Si siente dolor en la parte posterior de la mandíbula, nota hinchazón o sensibilidad en las encías, o tiene dificultad para abrir bien la boca, es posible que tenga una muela del juicio retenida.

En muchas personas, los síntomas comienzan de forma sutil. Puede presentarse un dolor leve y ocasional en la mandíbula. Las encías en la parte más posterior pueden inflamarse o sangrar ligeramente al cepillarse. Algunas personas experimentan dolores de cabeza, molestias en el oído o incluso mal aliento sin una causa aparente.

Las muelas del juicio retenidas suelen permanecer ocultas bajo la superficie, por lo que un examen visual no es suficiente. En Prestige Dental, utilizamos radiografías para determinar la posición del diente y su cercanía a los nervios, el hueso de la mandíbula o los senos nasales. También evaluamos si existe presión sobre los dientes vecinos. En ocasiones, incluso cuando no hay dolor, podemos detectar pérdida ósea o apiñamiento dental en desarrollo, lo cual es una señal de alerta.

Existen tres tipos principales de retención dental:

• Retención vertical: el diente está casi en posición vertical, pero permanece atrapado bajo la encía.
• Retención horizontal: el diente se encuentra acostado de lado y ejerce presión sobre el diente adyacente.
• Retención angular: el diente está inclinado en un ángulo, lo que puede causar presión sobre otras raíces o sobre el hueso.

Cada tipo conlleva diferentes riesgos, y algunos tienen mayor probabilidad de causar molestias o infecciones que otros. Cuanto antes se detecte el problema, mejor podremos planificar su tratamiento.

¿Son peligrosas las muelas del juicio retenidas?

Sí, pueden serlo. Las muelas del juicio retenidas tienen el potencial de causar infecciones, caries, quistes, enfermedades de las encías e incluso daños en la mandíbula si no se tratan. Aunque al principio puedan no parecer urgentes, ignorarlas puede derivar en problemas mayores con el tiempo.

Uno de los problemas más comunes es la pericoronitis, una infección del tejido blando alrededor de una muela del juicio parcialmente erupcionada. Esto ocurre cuando restos de comida o bacterias quedan atrapados bajo el colgajo de la encía, generando la combinación perfecta para hinchazón, dolor e infección. Si no se trata, la infección puede extenderse a la mandíbula o la garganta, dificultando tragar o respirar.

Otro riesgo es el apiñamiento dental. Las muelas del juicio retenidas pueden desplazar los demás dientes, especialmente si ha tenido ortodoncia o trabajos estéticos previos. Esta presión puede deshacer años de tratamiento ortodóntico o provocar dientes torcidos que afecten la mordida.

También existen los quistes y tumores. Aunque son poco frecuentes, pueden formarse sacos llenos de líquido alrededor del diente retenido. Estos quistes pueden erosionar el hueso de la mandíbula o las raíces de los dientes cercanos. En casos graves, puede ser necesario extraer quirúrgicamente tanto el diente como el hueso afectado.

Además, los dientes retenidos son difíciles de limpiar. Debido a que están ubicados muy atrás y pueden estar solo parcialmente erupcionados, el cepillado y el uso de hilo dental alrededor de ellos es complicado. Esto los convierte en un lugar propicio para la acumulación de placa y bacterias, lo que puede provocar caries en la muela del juicio y en los molares vecinos.

En resumen: las muelas del juicio retenidas son impredecibles. Aunque hoy no parezcan peligrosas, sus efectos silenciosos —desde caries hasta presión sobre los nervios— pueden agravarse con el tiempo. Por eso, la supervisión rutinaria o la extracción cuando sea necesario es el camino más seguro a seguir.

Cuándo extraer y cuándo esperar

No todas las muelas del juicio retenidas necesitan ser extraídas de inmediato. En algunos casos, recomendamos la “observación cuidadosa”, es decir, vigilar el diente con el tiempo mediante radiografías y revisiones periódicas. Esto es especialmente común si el diente está completamente rodeado de hueso, no ejerce presión sobre otros dientes y no causa dolor ni inflamación.

Sin embargo, para muchos pacientes, extraer el diente de manera temprana previene problemas antes de que aparezcan. Si experimenta síntomas, tiene un diente inclinado o en posición horizontal, o si su dentista observa daño en los dientes cercanos, la extracción se convierte en la opción más recomendable.

En Prestige Dental, lo guiamos durante todo el proceso. Le explicamos lo que muestran sus radiografías, revisamos sus síntomas y detallamos el mejor plan de acción. Ya sea que necesite la extracción ahora o solo un seguimiento, nuestro objetivo es proteger su salud oral a largo plazo.

Qué esperar durante y después de la extracción

La idea de extraer un diente puede parecer intimidante, pero se trata de un procedimiento común y de bajo riesgo, especialmente cuando se realiza de manera temprana. La mayoría de las extracciones de muelas del juicio se realizan bajo anestesia local, y también ofrecemos sedación para los pacientes que prefieren mayor comodidad.

El proceso de recuperación varía según el grado de retención del diente. Es posible que presente hinchazón o dolor durante algunos días, pero esto generalmente mejora con compresas de hielo y medicamentos de venta libre. Le proporcionaremos instrucciones específicas sobre cómo limpiar el área, qué alimentos consumir y cómo evitar la alveolitis seca, una complicación temporal pero dolorosa que ocurre si el coágulo de sangre se desprende prematuramente.

La mayoría de los pacientes retoma su rutina normal en aproximadamente una semana. Si es joven y goza de buena salud, la recuperación suele ser más rápida. Nuestro equipo realiza un seguimiento posterior al procedimiento para asegurarse de que la zona esté sanando correctamente.

Veamos qué está ocurriendo allá atrás

Ya sea que sus muelas del juicio estén causando problemas silenciosamente o que simplemente esté planificando con anticipación, vale la pena revisarlas. Las muelas del juicio retenidas no siempre son evidentes, pero sus efectos pueden acumularse de manera silenciosa con el tiempo. Cuanto antes las detectemos, más opciones tendrá y más sencillo será el tratamiento.

Agende su visita en Prestige Dental hoy mismo. Revisaremos de cerca la situación, analizaremos sus síntomas y le ayudaremos a decidir la opción que tenga más sentido para su salud, comodidad y tranquilidad.